La Prensa
Fue un 0-0 amargo, de esos que no le gustan a nadie, con poco sabor, lleno de imprecisiones, carente de llegadas claras, sin vértigo, sencillamente sin nada.
Vida planificó su partido para no perder y lo consiguió, se fue a casa con un punto de oro que lo sigue metiendo de a poquito en semifinales, Marathón sólo consiguió que su hinchada se marchara desilusionada.
Los esmeraldas jugaron un mal partido, no mediocre, pero sí malo, a pesar de haber dominado el encuentro fue un equipo sin ideas, que sigue dependiendo de las individualidades que pueda hacer un jugador, por lo menos eso ha demostrado en los últimos encuentros.
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